A un año de su partida
Vino el signo del agua lentamente
a mojarse con versos de mi arena;
vino como si no, por cada vena
que cruza por mi cuerpo decadente.
Quiso el signo del agua de la fuente
edificarse en círculos de avena
y en acasos de luz la luna llena
vino como si no, y transparente.
Se levantó la noche y tuvo celos
del beso efímero que nunca supo
ofrecer a la luna sensitiva,
y cubrió con su brea a los majuelos,
testigos de los besos, y no cupo
el signo en la metáfora furtiva.
Me rompe en dos el alma este poema, entiendo ya muchas palabras, muchos versos leídos anteriormente. Somos del mismo apellido de la esa transparencia que la vida nos da sin un de repente.
ResponderEliminarUn placer pasar por tus poemas, no dejes de escribir nunca.
Te abraza,
Freya
Gracias, Freya, por tu valiosa compañía.
ResponderEliminarLa vida te da y te quita.
Un beso
JF
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